Champiñones Abrantes, instaló un sistema de medición de caudal y volumen extraído, control de nivel freático y un sistema de transmisión a la autoridad respecto de la información obtenida. Ello, en el marco de la Resolución Exenta N°1.853 del MOP que ordena a los titulares de derechos de aprovechamiento de aguas subterráneas cuyos puntos de captación se encuentren ubicados en las zonas de restricción. De esa forma, monitorean que el caudal que extraen sea inferior o igual al autorizado. El stress hídrico señalado, guarda relación con una condición de sequía permanente en la zona de emplazamiento, cuyo efecto más visible, ha sido la desaparición de la llamada Laguna de Aculeo. De manera adicional al cumplimiento normativo que dice acerca de la reportería de consumos y niveles, Champiñones Abrantes asumió un compromiso particular con el recurso hídrico, tal como lo tienen plasmado en la misión de la compañía. No solo están insertos en un entorno especialmente golpeado por la sequía derivada del calentamiento global, sino que, además, elaboran un producto cuya composición es cerca del 90% agua. Conscientes de la vulnerabilidad del recurso y entendiendo que para poder gestionar eficientemente el uso del mismo es necesario conocer primero qué están haciendo con él miden, anualmente, la huella hídrica. En ese contexto, durante el año 2021 adhirieron al Acuerdo de Producción Limpia APL Certificado Azul, en cuyo marco verifican el cálculo. Entre las acciones concretas tendientes resguardar el recurso hídrico, Champiñones Abrantes realizó algunos cambios en la operación como reemplazar el lavado diario de pisos de cámaras, por barrido en seco, e incorporar aguas resultantes de la planta de cultivo, en faenas productivas de la planta de sustrato. Adicionalmente, han invertido en equipos más eficientes en el uso de agua, como vacuolavadoras, hidrolavadoras, mangueras con corte de caudal en su extremo, entre otros. Destacan la migración que hicieron en el sistema de tratamiento de aguas servidas desde fosas sépticas, a un biofiltro a base de lombrices. Dicho tratamiento les permitió continuar en la senda de la circularidad de recursos, al permitir regar con el agua resultante del biofiltro las especies arbóreas existente en el entorno de la planta. Todas las acciones descritas se enmarcan en el compromiso que Abrantes asumió con el recurso hídrico y, en cuyo contexto, se reutiliza la totalidad de las aguas generadas en la planta, bajo un concepto de circularidad que les permitió dar un segundo uso a las aguas de la planta de sustrato e incluso hasta un tercer uso a aguas de la planta de cultivo.

Las buenas prácticas implementadas para resguardar el recurso hídrico les ha permitido reducir la huella hídrica 2022 en un 12% respecto de la del año anterior. Remitiéndose a la huella de agua directa, la reducción alcanza el 15% debido a la menor extracción de agua de pozo, que ha permitido la reutilización de aguas. En el caso de la implementación de un biofiltro para tratamiento de aguas servidas, dicho cambio, permitió reducir la huella de agua gris de la compañía en más de un 70% entre 2020 y 2021, al reducirse el volumen de agua requerido para diluir la carga de contaminantes existente en las aguas servidas, previo a su disposición.

En Polkura han disminuido el uso de agua de riego en 30-40% gracias a la técnica conocida como "Secamiento Parcial de Raíces". Por otro lado, hicieron viticultura de secano en una zona en la que normalmente esta práctica no sería posible, ya que para ellos pensar que el riego por goteo es la forma más eficiente de regar no es suficiente. El secado parcial de raíces se trata de una técnica ideada en Australia hace aproximadamente 20 años en la cual se puede disminuir hasta un 50% el uso de agua sin necesariamente dañar el ciclo productivo por una merma de agua.

La técnica del secado parcial de raíces no solo ofrece una solución innovadora y genial para la falta de agua, sino también una forma para directamente disminuir la huella hídrica en agricultura.